El roto no informado

Como ya sabemos, en las ultimas  semanas tuvimos un pequeño altercado con nuestros vecinos peruanos por la publicación de un mapa en donde se establecía que un sector del mar que hoy nos pertenece, que fue ganado en la muy renombrada guerra del pacifico, aparecía como parte del mar que a Perú le pertenecía y llegamos a un conflicto en donde nuestros senadores y cancilleres respondían a viva voz que Chile mantendría su soberanía a costa de todo, pero se preguntaron si Alan García publico ese mapa como represalia por que nosotros le enviamos a la Kenita Larrain.

Bueno después vino ese pavoroso terremoto en el cual centenares de personas murieron y miles salieron damnificados, ciudades destruidas, y nos damos cuenta que, cuando esta realidad nos golpea viendo como nuestros vecinos se pelean por un vaso de agua las tonterías necesariamente las postergamos sospechando que por un buen tiempo este problema limítrofe con Perú será guardado como muchas peleas que hemos tenido con nuestro vecinos que al final nunca se resuelven.

Sin embargo aun con estos problemas sociales que vemos por nuestros televisores sentados en nuestro sillón comprado en Falabella hay gente que sigue gritando que los peruanos deben dejar la residencia “plaza de armas” por que aun tienen en sus mentes la guerra que ganamos y que solo ejercemos nuestro derecho por haber saqueado ciudades y violar a su sociedad por nuestra altanería.

Yo no soy de esos que creen ciegamente en la Boliviarana hermandad de Latinoamérica; ya que con suerte nos soportamos y a regañadientes en nuestro país. Como desde la colonia, nuestros pueblos siempre se han tenido celos al igual que los países hoy en día en donde el único recuerdo que tenemos de nuestros vecinos es antipatía y rencores ganados en los conflictos de América Latina.

Solo hay que leer nuestros diarios como lanzan basura contra nuestros hermanos del continente o solo necesitamos dar un pequeño paseo por el continente y darnos cuenta que no nos quieren mucho.

Esta revancha que se ha mantenido a lo largo de los años peleándonos por la piscola, el origen del charquicán o la receta del suspiro limeño.

Seriamente estos problemas siempre los vamos a tener con nuestros vecinos que no sabemos si los usan cuando tienen problemas o cuando el gobierno baja de popularidad, lo único cierto que en esos momentos nos nace un patriotismo sin medida por que nos quieren quitar un pedazo de mar y dejar a Arica sin playa y a nuestros vecino sin pescados para alimentar a sus familias lo mismo que estamos haciendo con los pescadores artesanales dejándolos sin merluza.

 ¿Pero quien se hace cargo de este problema? ¿Cuando el gobierno va a dar la cara por todo lo que no a echo? O será que nadie quiere ser cómplice de esta desigualdad en nuestra sociedad lavándose las manos como Poncio Pilatos y decir que ese es le camino que he trazado para el gobierno que viene.

Peri si tenemos tiempo para comentar por el sueldo del nuevo entrenador de la selección chilena pero no por el sueldo ético, ni por el alza de los productos alimenticios, ni por los sueldos miserables de los trabajadores de las forestales y menos comentar que ya ni la tierra nos pertenece ya que todo esta en manos de las transnacionales.

En conclusión que sacamos con pelear por un problema limítrofe cuando aun tenemos campamentos, desigualdad en nuestra sociedad y seguimos vendiendo a nuestro país a los extranjeros regalándoles nuestro medio ambiento como regalo sorpresa por a ver comprado en nuestro país.